Grand Theft Encyclopedia
Registrarse
Advertisement
Grand Theft Encyclopedia
30px-Rockstar_Leeds_logo.svg.png45px-HistoriasH.png



Capítulo Primero[]

Fecha: Año 1989.

Lugar: Celdas de la comisaría de Ocean Beach, Vice City.


Vercetti: Si te soy sincero, chico, no me acuerdo de cómo demonios llegué a Vietnam. Sinceramente, no sé por qué, pero no recuerdo el viaje, si fui en avión o en barco, si hablé o no con nadie o si me dormí siquiera. El caso es, que cuando llegué al campamento, encontré un ambiente similar al de la instrucción, y debo admitirlo, menos violento. Debo aclarar eso, por que es un poco difícil de entender, que diga menos violento un campamento en la guerra que en una barraca de instrucción, aquí, la gente ya venía instruída y no había de momento ese ambiente de presìón, es más, había mucho colegeo y los oficiales en general eran bastante majetes, al menos si los comparabas con el Sargento Goldwing que en paz descanse.

Chaval: ¿Murió? ¿Cómo?

Vercetti: Digamos que presionó demasiado a un recluta y éste se lo cargó con el fusil. Al menos es lo que me contaron, dado que yo tenía pensado visitarle y darle las gracias, si no hubiera sido por él, me habrían matado, él me enseñó a sobrevivir, y eso, al final, se agradece.



Año: 1968 Lugar: Vietnam.


Tommy iba caminando por el campamento, que tanto le recordaba a las barracas de instrución, aunque notaba un ambiente bastante más alegre. Tenía la orden de presentarse a su superior, un tal Teniente Nash. Encontró a un soldado bebiendo agua de su cantimplora.

Tommy: Oye, ¿sabes dónde puedo encontrar al Teniente Nash? Tengo que presentarme ante él..

Soldado: Allí, la tienda que tiene pintada una calavera.


Tommy se dirigió a la tienda indicada y vio al Teniente salir de ella sin camiseta. Era un hombre de estatura media; 1,70 cm.

Tommy: Señor, se presenta el soldado Vercetti, tengo órdenes de presentarme ante usted, señor.

Teniente Nash: Oiga chico, relájese y no me salude tanto, esos malditos Charlies están deseosos de cargarse a un oficial. ¿Eres uno de los chicos de Goldwing?

Tommy: Sí, señor. Fusilero de infantería, señor.

Teniente: Sí, hay otro chico por ahí, Addison, que estuvo también con usted, ¿no?

Tommy: Sí, señor.

Teniente: Vercetti y Addison, Goldwing es amigo mío, es duro, pero siempre envía buenos soldados. Me ha hablado de tí y de Addison, dice que sois buenos tiradores, cosa que no tardaremos en comprobar. Puede retirarse, soldado.


Tommy se marchó en busca de Addison, al que no tardó en encontrar.

Tommy: Hombre, Matt, ¿cómo andamos? - ambos soldados se estrecharon las manos.

Matt: Pues aquí. El teniente me ha comentado que el sargento ha hablado bien de nosostros.

Tommy: Sólo quiere presumir de lo bien que lo hace.

Matt: Estamos en el mismo pelotón, tío. Vamos a darles machaca a esos Charlies. En cuanto aparezcan, vaciaré mi cargador sobre ellos como "El de arriba" nos caga encima todos los días.


Varios soldados rompieron a reir y uno de ellos se acerca a Matt y a Tommy.

Soldado: Anda que no te queda, emocionado de la vida.

Matt: Ahora llegan los soldados de verdad, los que venimos a ganar.

Los otros soldados rieron.

Soldado: Si sales vivo de esta guerra, te doy un beso en el culo.

Acto seguido, los soldados se marcharon mientras reían a carcajada limpia, dejando a Tommy y a Matt con cara de tontos, aunque inmediatamente se pusieron a hablar de sus temas.


Tommy: Lo que no entiendo, es por qué nuestro M16 sólo tiene 20 balas en el cargador. Los AKs tienen 30.

Matt: No importa el número de balas, sino lo bien que las uses, y esos Charlies disparan desde la cadera por lo que he oído decir, esto será pan comido.


Matt y Tommy rieron, aunque el Teniente Nash llegó hacia ellos:

Teniente Nash: Os quiero ver en mi tienda a todo el pelotón, vamos a realizar una patrulla dentro de diez minutos.



Fecha: 1989. Lugar: Celdas de la Comisaría de Ocean Beach.


Vercetti: La patrulla no fue lo que yo esperaba. Estuvimos caminando una hora y cada cinco minutos Nash nos ordenaba tumbarnos. Una anécdota muy divertida: El teniente Nash encontró huellas del enemigo y las estuvimos siguiendo, y hasta que no nos dimos cuenta de que eran las nuestras, estuvimos veinte minutos andando en círculos. La verdad, es que Nash se lo tomó con humor, era un campechano, nos reímos de eso en la cena. Supongo que esa familiaridad con Nash ayudaba en las relaciones con el equipo. Lo bueno vino al día siguiente, llegaron órdenes de asaltar una aldea desde unos helicópteros UH-1 Iroquois. En el helicóptero íbamos Nash, Matt y yo, que era el ametrallador. También iba un tipo enorme al que apodábamos Jabalí y su M60 le quedaba como anillo al dedo.


Fecha: 1968. Lugar: Campamento militar en Vietnam


Teniente Nash: Chicos, subid al helicóptero, Vercetti, a la ametralladora, nosotros despejaremos el camino desde el aire - Todos se metieron en el helicóptero y este despegó, formando una escuadra aérea con otros UH 1.

Piloto: Damas y caballeros, les habla su capitán, ahora mismo vamos a entrar en territorio Charlie, abróchense los cinturones de seguridad, enciendan sus cigarrillos y carguen las armas por que entramos en la sala de fumadores, si creen que no podrán aguantar el humo, pueden saltar si lo prefieren.

Tommy: MATT, ¿CÓMO COJONES SE LLAMA ESE PUTO PUEBLO?

Matt: Ho Chi, no espera, Chi... no joder, ¿esos jodidos pueblos no podrían tener nombres normales, coño? TODOS SUENAN IGUAL. Por cierto, Tommy, qué morro tienes, yo quería la M60 para disparar desde el trasto este.

Tommy: La suerte favorece a la mente preparada. Si quieres una, pídesela a Jabalí. Estará encantado de dejártela.

Matt: Jódete. ¿Has disparado un trasto de éstos desde un helicóptero?

Tommy: No. Practicaré por el camino.

Nash: Basta de cháchara. Estamos llegando. Quitad los seguros.


Los helicópteros habían llegado a la aldea y nada más divisarla, empezaron a disparar los cohetes y a arrasar las construcciones. El piloto del helicóptero de Tommy, desde el aire, usó los cohetes para destruir las casas y acertar a los vietnamitas que iban corriendo para salvarse.

Matt: Buen tiro, buen tiro, veo un montón de pedacitos ahí abajo.

Nash: Vercetti, barra lo que quede con la M60.


Tommy cargó la M60 y empezó a disparar a todos los vietnamitas que veía por su lado. Los Charlies disparaban a los helicópteros con sus AK, aunque no lograban acertar a ningún pasajero y Vercetti estaba causando estragos con la ametralladora, disparando a todo lo que veía, excepto a las personas que no portaban armas.

Nash: ¡VERCETTI! ¡QUÉ COÑO HACE!

Tommy: No llevan armas, señor.

Nash: Todos lo que corren son Viet-Congs, todos los que disparan son Viet-Congs, todos son putos Viet-Congs, déles duro.

Tommy: Joder...


Tommy disparó a la gente que corría, que aparentaban ser simples civiles, acertando a todo el grupo de corredores, entre los que se encontraba un crío no mayor de once años. Los helicópteros siguieron destrozando la zona hasta que el helicóptero de Tommy recibió un comunicado.

Piloto: Teniente Nash, nos informan de que un helicoptero ha caído por el Sector Papa Bravo y que debemos ir en su rescate.

Nash: Pues adelante. Pelotón, hay que sacar a nuestros chicos, vamos.


El helicóptero de Tommy ha había localizado el lugar de la caída y cientos de militares vietnamitas se acercaban al helicóptero caído, cuyos ocupantes se defendían a tiros.

Nash: Los vemos, cambio. Veo salir del helicóptero fuego de armas ligeras. Vercetti, sin complejos, a por ellos.


Tommy usó la M60 para eliminar a varios milicianos mientras el UH-1 daba una pasada alrededor del helicóptero caído.

Piloto: El de la M60, veo varios RPG ahí abajo, vamos.

Tommy los localizó y les disparó, aunque se dispararon varios cohetes y el helicóptero tuvo que maniobrar para esquivarlos.

Tommy: CASI ME CAIGO GILIPOLLAS, NO VUELVAS A HACER ESO.

Piloto: TÚ CONCÉNTRATE EN DISPARAR Y DÉJAME PILOTAR A MÍ.

Nash: CALLAOS LOS DOS, CADA UNO A LO SUYO.


Entonces algo impactó contra el helicóptero.

Piloto: Mierda, tenemos un nido de ametralladoras de gran calibre. Usaré los cohetes.

Los cohetes hicieron efecto y lograron destruir las posiciones, pero el helicóptero empezó a echar humo.

Nash: Antes de que nos acaben derribando, acabad con los Charlies que rodean al helicóptero.

Tommy, tras otra pasada, logró abatir a varios vietnamitas más, que empezaron a correr y a alejarse del helicóptero caído, aunque el helicóptero de Vercetti empezó a fallar.

Matt: ¿QUÉ COÑO PASA?

Piloto: Este trasto no responde, he perdido el rotor de cola, tengo que aterrizar.

Nash: Hágalo cerca del helicóptero derribado.


El piloto cumplió, y una vez en tierra, todo el pelotón saltó del helicóptero con sus M16 en dirección al helicóptero derribado. Vercetti y Matt sacaron a los hombres que quedaban del helicóptero, aunque en seguida vieron que los pilotos habían muerto. De repente, una fuerte explosión los dejó sordos a todos por un instante.

Nash: Apuntan a nuestra posición con fuego de mortero, vamos, hay que avanzar.

El pelotón de Nash entabló combate contra unos vietnamitas muy bien posicionados.

Matt: Joder, estamos inmovilizados.

Nash: Vamos, demostrad que sabéis disparar.

No lo dudaron ni Tommy ni Matt y estos abrieron fuego hacia los Charlies, acertando a unos pocos, pero la cosa era imposible. La salvación llegó con un segundo ataque aéreo americano, que barrió las posiciones enemigas de forma eficaz. El pelotón avanzó y se encontraron a varios Vietnamitas despedazados o muertos.

Nash: Han derribado otro helicóptero, tienen ametralladoras por el bosque, nos toca, vamos.


El pelotón avanzó hacia el bosque. Al principio parecía todo tranquilo, hasta que ametralladoras los soprendieron frontalmente. Todo el quipo se cubrió como pudo.

Jabalí: Hemos perdido a Jackson y a Vásquez. HIJOS DE PUTA.

Jabalí, con su M60 fue el que disparó con más furia que los demás, aunque el pelotón volvía a estar inmovilizado.

Nash: Retirada, vámonos, fuera de aquí.

Jabalí: No, debemos matarlos a todos, esos hijos de puta deben morir aquí y ahora.

Nash: Van a bombardear con Napalm, si quieres que tu madre te reconozca, mueve el puto culo fuera de aquí.


Todo el pelotón echó a correr por el bosque hasta que lograron salir.

Tommy: Mierda, ¿y Matt? - Tommy buscó a Matt con la mirada, aunque no lo encontró - SEÑOR, VOY A VOLVER.

Nash: Soldado Vercetti, van a usar Napalm, ni se le ocurra, ¡VUELVA AQUÍ!


Pero Tommy ya se había internado en el bosque llamando a Matt. Un Charlie le sorprendió con un AK 47, aunque Tommy se cubrió tras un árbol y le cosió a tiros con el M16 y siguió avanzando llamando a su compañero. Otro vietnamita le disparó con el AK, aunque el fusil de Tommy se encasquilló, por lo que lo tiró y sacó la pistola, esperó a que el vietnamita tuviera que recargar y le disparó dos veces en el pecho. Al dar unos pocos pasos más, esta vez fue Tommy quien sorpendió a tres vietnamitas, a los cuáles mató sin complejos con la pistola sin darles oportunidad de defenderse. Finalmente, Tommy encontró a Matt, incosnciente.

Tommy: MATT, VÁMONOS O SEREMOS CARNE PICADA, DESPIERTA.

Matt no despertó, tampoco parecía que estuviera herido, por lo que Tommy lo cargó. Se oyeron disparos por detrás de ellos: los Charlies los estaban persiguiendo. Tommy pasaba por entre los árboles hasta que los primeros bombareos de Napalm hicieron acto de presencia.

Tommy: Joder, vamos, vamos, vamos, vamos.

Las explosiones de Napalm se acercaban a ellos peligrosamente, pero Tommy, haciendo un último esfuerzo, logró sacar a Matt del bosque, aunque la última explosión los impulsó hacia delante. Nash y Jabalí se acercaron a ellos para despertarlos. Tommy fue el primero en despertar y corrió a ver a su compañero. Matt despertó también, al principio parecía un zombie, pero luego volvió en sí.

Matt: ¿Qué... qué ha pasado?

Tommy: Hemos ganado, tío, tenemos la zona.

Tommy ayudó a Matt a levantarse. El corpulento Jabalí se acercó a ellos.

Jabalí: ¿Estás bien tronco? Creí que te habían matado esos cobardes amarillos.

Matt: ¿Dónde están Jackson y Vásquez?

Tommy: Se los acargaron con las ametralladoras.

Nash: Pues nos hemos quedado sin pilotos.


Fecha: 1989. Lugar: Celdas de la comisaría de Oceam Beach.


Vercetti: Ese fue mi primer combate en Vietnam. Empezamos fuerte, como en las películas. Por la noche abrimos una caja de cervezas y homenajeábamos a los caídos. Luego, nos emborrachamos y cantamos el Cumbayá.

Chaval: Joder. Qué fuerte. ¿Qué paso luego?

Vercetti: Al día siguiente nos despertamos con dolor de cabeza, aunque los tiros no volvieron hasta dentro de dos días.


Capítulo Segundo[]

Fecha: 1968. Lugar: Vietnam.

El pelotón iba por una zona boscosa, con el Teniente Nash liderándolo.

Nash: Faltan cinco Kilómetros, descanso de cinco minutos.


Los soldados se desperdigaron por el claro. Matt y Tommy conversaban.

Matt: Sincéramente, no lo entiendo. Podrían mandar a los helicópteros en vez de a nosotros, serían más rápidos y eficaces.

Tommy: ¿No decías que aquí habías venido a pegar tiros?

Matt: Sí, pero joder, es que llevamos horas caminando y ni siquiera sabemos a dónde puñetas vamos.

Tommy: Vamos a ver qué ha pasado en un campamento...

Matt: Sí, eso ya lo sé. Es que voy a reventar.


Matt bebió de su cantimplora mientras Jabalí se acercaba a ellos.

Tommy: Jabalí, ¿qué te cuentas, macho?

Jabalí: Esto me da mala espina, tío. Podrían estar ahí, podrían estar observándonos.

Matt: Si fuera así, ya nos habrían disparado. ¿Quien sabe?, a lo mejor son solo niños.

Jabalí: Como no has estado aquí tanto tiempo como yo te daré un consejo tío: los bosques son traicioneros, nunca sabes por dónde van a salir; hasta los niños de aquí están de safari.

Tommy: Relájate, tío, siéntate con nosotros.

Jabalí: No, cuando estoy en estas putas selvas, debo estar atento.

Tommy: ¿Qué te espera en EEUU?

Jabalí: Quiero volver a ver a mi padre. Combatió en el Pacífico, supongo que podremos comparar.


Jabalí se alejó de ellos con la ametralladora en ristre.

Matt: Pobrecillo, está enloqueciendo.

Tommy: Nosotros estaremos igual que él dentro de un par de años.

Matt: O en un par de días si seguimos con estas marchas.

Nash: Se acabó el descanso, en marcha.

Matt: ¿Lo ves?

Tommy: La verdad es que sí, se me ha hecho bastante corto. Vamos.


El pelotón avanzó hasta que encontraron un Jeep americano en precarias condiciones: literalmente, destrozado a tiros.

Nash: Griggs, Allen; investigad el Jeep.

Los soldados llegaron al lugar.

Griggs: Mierda tío, hay cuatro de los nuestros aquí.

Allen: Debieron sorprenderlos por aquí. Oye ¿qué es esto?


El soldado tocó un hilo y el Jepp explotó. De repente, una jauría de vietnamitas salieron de entre los árboles gritando y disparando con las AK.

Nash: EMBOSCADA

Todos los soldados disparaon sus fusiles, convirtiéndose en un tiroteo al descubierto. A Tommy se le echó encima un Charlie, que le tiró al suelo y sacó un cuchillo, aunque cuando estuvo a punto de apuñalarle, Tommy desvió la mano del Charlie de su trayectoria y le clavó un cuchillo en el cuello, para luego quitárselo de encima.

Cuando Tommy se reincorporó, cogió su M16 y vio a un Charlie que se acercaba a Matt por detrás con un sable.

Tommy: ¡MATT!

Tommy apuntó rápidamente al enemigo y le vació el cargador entero antes de que este pudiera alcanzar a Matt que estaba de espaldas.

Al parecer, aquel era el último enemigo de la emboscada, la cual había tenido relativo éxito: Habían matado a la mitad del equipo. Cerca del Jeep (o lo que quedaba de él) estaban Matt y Jabalí maldiciendo.

Matt: Una bomba... una puta bomba en el coche... aún no me lo creo.

Entonces, uno de los soldados que fue a inspeccionar el Jeep, empezó a gemir. A nadie le extrañó: el pobre estaba partido por la mitad, no tenía piernas y le faltaba un brazo.

Matt: Allen, Allen.

Tommy fue allí, mientras que Jabalí se marchó del lugar de la explosión.

Tommy: Oh, dios.

Matt, al ver a Tommy, le abrazó con fuerza.

Allen: Má... má...

Matt: Allen, no hables, te sacaremos de aquí.

Allen: Mátame... Mata... Ma...

Allen murió tras un último estertor. A Matt le costaba respirar, pero Tommy ya había asmilidado la realidad.

Jabalí: HIJO PUTA, HIJOPUTA.

Matt y Tommy fueron a ver a Jabalí, que había encontrado a un Viet-Cong vivo, aunque su cuerpo estaba atravesado por varios tiros.

Matt: Mata a ese cabrón.

Entonces, apareció Nash, quien tenía una herida de bala en el hombro y un corte en la frente y en la mejilla.

Nash: No lo hagas.

Jabalí: Señor, ESTE HIJOPUTA...

Nash: Lo sé. Si quieres que sufra, déjalo así. Tardará horas en morir

Jabalí: Al infierno.

Jabalí cogió una granada y se la metió al vietnamita por el pantalón a la altura de los calzoncillos. La explosión de la granada hizo volar varios pedacitos del tipo.

Matt: ¿Y ahora?

Nash: Ahora iremos al campamento y no quiero oir nada en contra.

Jabalí: No podemos dejarlos aquí. ¿Sabe lo que les harán esos cabrones a nuestros amigos?

Nash: Jabalí... ya están muertos. No pueden sufrir. Si no quieres contrariarme, te sugiero que pongas en marcha ese largo culo tuyo ahora.

Jabalí: Sí, señor.


El pelotón siguió andando hasta que salió del bosque y pronto divisaron un ambiente apocalíptico: El campamento estaba arrasado, salvo unas pocas tiendas, no había nada en pie.

Matt: Joder...

Nash: Parece que nos hemos perdido la fiesta, chicos.

Jabalí: Malditos cabrones... Malditos cabrones...


Entonces, salieron dos soldados americanos apuntando con sus fusiles, cosa que también hicieron Nash y el pelotón, aunque rapidamente bajaron las armas.

Nash: Identifíquense.

Soldado 1: Soldado West, señor.

Soldado 2: Sargento Primero López, señor.

Nash: Sargento Primero, ¿qué coño ha pasado aquí?

López: Charlie. Se armó todo un festival de balas, señor. Nos superaban ampliamente en número.

Nash: ¿Cómo han sobrevivido?

López: Camuflándonos con los muertos, señor. Luego, esperarmos a que los grupos se dividieran. Entonces, los matamos uno a uno con nuestros cuchillos. Hicimos varias rondas, señor, hasta que nos dimos cuenta de que habíamos matado por lo menos cinco veces a cada uno, señor, cayeron uno por uno, cerdo tras cerdo, solo dos contra toda una división...

Pero Nash cortó por lo sano la perorata del sargento, que al parecer, se había vuelto un poco loco, ya que hablaba como si tuviera la mirada perdida.

Nash: Muy bien, somos el equipo de rescate; nuestras órdenes son llevaros al campamento norteamericano que hay al norte. ¿Queda alguien más?

López: Negativo, señor.

Nash: Pues en marcha. He perdido a cuatro hombres y quiero largarme de aquí en seguida.



Fecha: 1989. Lugar: Comisaría de Ocean Beach, Vice City.

Vercetti: Pues sí, chaval, encontramos tan solo a dos pavos que no conocían ni sus padres, de hecho, ese López había perdido completamente el juicio, aunque en cierto modo admiré su instinto de superviviencia, qué cabrón. El viaje de vuelta fue más relajado, no encontramos ningún amarillo por el camino. Cuando llegamos al campamento, dejamos a esos dos tipos y nos llevamos a otros cuatro soldados más, a la vez que nos rearmábamos y cogíamos provisiones. Ésta vez teníamos que pasar por unos edificios destruídos, que no tardaron en darnos problemas.


Fecha: 1968. Lugar: Vietnam.

Matt: FRANCOTIRADOR, FRANCOTIRADOR. LE HAN DADO A HENDERSON...

Todo el pelotón estaba a cubierto, mientras el soldado Henderson estaba a veinte metros de ellos, gimiendo, a su izquierda había una pequeña edificación, empezando lo que pudo haber sido una pequeña ciudad.

Tommy: MATT, ¿VES AL TIRADOR?

Matt: No, mierda...

Henderson: A-Ayuda...

Tommy: HENDERSON, NO TE LEVANTES, QUÉDATE QUIETO.

El francotirador volvió a herir a Henderson, con un disparo en la pierna.

Nash: FUEGO A DISCRECIÓN.


Todo el pelotón abrió fuego contra los edificios, pero no resultó, dado que al segundo después, el francotirador disparó a Henderson por tercera vez.

Soldado: Mierda, se lo va a cargar. Voy a por él.

Nash: Ni se te ocurra soldado, quédese aquí.


Pero el soldado corrió hacia Henderson, primero cubriéndose tras el primer edificio a la izquierda de Henderson.

Nash: SOLDADO VUELVA.


Pero el soldado no le hizo ni caso. Henderson estaba a unos cinco metros de su posición, por lo que el soldado cargó a Henderson para llevárselo, pero el francotirador le disparó a él también, haciendo que cayera con Henderson.

Matt: MIERDA, LE HA DADO, MALDITO CABRÓN...

Nash: QUEDAOS QUIETOS.


El francotirador volvió a herir a los soldados, haciendo que Jabalí disparara a los edificios con su M60, aunque el francotirador seguía disparando.

Nash: Chicos, he contactado con radio. No vendrán refuerzos hasta dentro de tres horas. Nos vamos.

Jabalí: No podemos dejarlos allí, señor, los va a matar.

Nash: Y yo lo lamentaré mucho, pero aceptemos la situación, estamos jodidos, si nos acercamos nos disparará y ni siquiera sabemos dónde está.


El francotirador volvió a disparar a los soldados.

Jabalí: A la mierda la puta situación.


Jabalí salió corriendo hacia el edificio de la izquierda.

Nash: Maldito idiota... Addison, Vercetti, cubridle. Vosotros dos - señaló a los otros soldados del pelotón - conmigo, cuando estén allí, iremos nosotros.


Jabalí, Matt y Tommy habían llegado al edificio izquierdo.

Jabalí (dirigiéndose a los heridos): Chicos, ¿dónde está el tirador?


Uno de los soldados señaló hacia la izquierda, entonces, ambos soldados fueron fusilados por el francotirador.

Matt: Es un fusil automático, una 47 segúramente, no es un rifle de precisión.


Jabalí bordeó el edificio por la izquierda y se asomó un poco, el francotirador disparó, pero no logró acertar a Jabalí. En eso llegaron Nash y los otros dos soldados.


Jabalí: Chicos, le tengo - Jabalí señaló la posición del francotirador, el cual optó por una nueva táctica: disparar a las paredes.

Todo el pelotón se tumbó y Jabalí salió al medio descubierto con su ametralladora y disparó a la ubicación del francotirador, pero la M60 se quedó sin balas.

Jabalí: Ohhh, puta mierda...

El francotirador disparó a Jabalí en la cabeza, matándolo instantáneamente. Donde las paredes, el francotirador había matado también a otro soldado y había herido al Teniente Nash, que escupía sangre.

Matt: Teniente, teniente...

Nash: Hoy.. debe ser mi puto día de suerte...

Tommy: Teniente, ¿qué hacemos? Necesitamos órdenes, señor...

Nash: Si.. queréis cogerle... usad las granadas de humo, con eso... os cubriréis bien y podréis... asaltar el edificio...

El francotirador dio otra pasada a las paredes y el equipo se agachó de nuevo.

Matt miró al teniente Nash, que yacía muerto. Tommy observó lo que quedaba del pelotón: un soldado, Matt y él; quedaban tres personas: el francotirador estaba aniquilando a todo el equipo.

Matt: Oh, joder...

Tommy: Matt, Byron; ahora es cosa nuestra. Hagamos lo que nos ha dicho el Teniente, usemos el humo para cubrir nuestro avance. Vamos, dádmelas todas.

Cuando los soldados le dieron las granadas de humo a Tommy, que era el que estaba más cerca de la esquina, éste las lanzó a diferentes distancias del edificio objetivo, justo enfrente.

Tommy: Vale, vale, esperad, esperad a que el humo se extienda.

En cuanto el humo cubría la distancia, Tommy dio la señal de avanzar. Los tres americanos corrían agachados mientras el francotirador disparaba a través del humo, sin acertar a nadie. Los tres soldados entraron en el edificio.

Tommy: Vale, chicos, vosotros id por ahí, yo iré por el otro lado; le haremos la pinza y no podrá escapar. Vamos, quiero coger a ese hijoputa.

El equipo se dividió como Tommy lo había ordenado. Tommy avanzaba por su lado y notó que algo se movía cerca de él, por lo que se agachó y dejó que siguiera. Tommy lo siguió hasta entrar en una habitación que tenía una ventanana, en la cual, estaba apostado el francotirador.

Tommy (susurra): Buenas noches, cabrón...

Pero su M16 se encasquilló por lo que no pudo disparar al tipo, que enseguida se dio la vuelta disparando con su AK 47, por lo que Tommy se cubrió tras la pared. En eso llegaron Matt y Byron disparando sus fusiles y el francotirador se volvió a ellos devolviendo el fuego, haciendo que Matt y Byron se cubrieran. Tommy tiró su fusil y cuando el Charlie tuvo que recargar, Tommy se avalanzó sobre él y lo tiró por la ventana, haciendo que el francotirador cayera varios metros hacia el suelo.

Matt y Byron salieron de sus escondites para ver el resultado.

Byron: Chicos, ¿qué hacemos con él?

Tommy: Bajemos a verle.


Cuando los soldados llegaron, se encontraron con que el francotirador tenía rota la columna vertebral por la caída: se había caído de espalda contra una roca y vomitaba sangre por la boca: No se podía mover.

Byron: Bien, ahora acabemos con él.

Matt: Espera. Déjalo así. Que se lo coman las ratas.

Byron: Ha matado al Teniente, a Henderson, a Jabalí... debemos vengarlos, tío.

Matt: ¿Tommy, tú qué dices? ¿Tommy?



Fecha: 1989. Lugar: Comisaría de Ocean Beach, Vice City.


Unos guardias interrumpieron la historia de Tommy.

Guardia 1: Vamos, tipo duro, hora de saldar cuentas.

Vercetti: Bueno, chaval, espero no haberte aburrido mucho.

Chaval: No, señor, ha sido guay, es increíble que..., ¿qué le pasó al francotirador?

Guardia 2: Vamos, coño, tenemos prisa.

Vercetti: Ya voy, ya voy.


Los guardias sacaron a Vercetti de la celda y se lo llevaron.


Continuará en: Historias: V V: Vercetti en Vietnam. Tercer Informe.

Advertisement