CJ llega a la guarida de Catalina.
CJ: Ey, Catalina, ¡Soy Carl! Venga. Tenemos bancos que robar. Venga, en marcha.
Catalina: Estoy aquí, mi amor.
CJ: Ah, vale. Venga, vamos.
Catalina: Trae tu culo aquí dentro, Carl Johnson, o te lo peto con una puta granada.
CJ: Vale, ya voy.
CJ entra a la casa.
CJ: ¡Mira, de veras necesito ese dinero! Dios mío. ¿Qué demonios es eso?
Catalina: ¿Esto, jodido capullo? ¡Es un potro! ¡Te vas a enterar de lo que es bueno! ¡Nunca me escribes ni me llamas! ¡Me tratas como a una puta de mierda! ¡Como a una de tus putas!
CJ: ¡Por favor, estas cosas no me van!
Catalina: ¡Te voy a joder como nunca lo han hecho!
CJ: Oh, nena, ¡por favor, no! ¡Ou! ¡Eh! ¡ooh! ¡Au! ¡Maldición! ¡Oh, mierda!
Catalina: ¡Sí! ¡Más fuerte! ¡Más rápido! ¡Hasta el fondo! ¡Oh, sí! ¡Sí! ¡Sí! Aaaah...
CJ: ¿Podemos ir ya a atracar un banco?
Ahora hablan afuera de la casa.
Catalina: ¿Qué tal ha sido?
CJ: Diferente
Catalina: ¡Sabía que te gustaría!
CJ: Mira, nena, pensaba que íbamos a conseguir pasta a lo grande.
Catalina: Estás empezando a aburrirme.
CJ: Es que necesito el dinero.
Catalina: ¿Y yo qué soy, un polvo barato? ¿Una puta a la que ni siquiera pagas?
CJ: No, no he dicho eso.
Catalina: Carl, te digo que estoy enamorada de ti, y me tomas por tonta. He visto cómo miras a otras mujeres. Conozco a los de tu calaña, Carl. Lo digo en serio. Si te pillo con otra, te mato. Primero te castraré. Y luego te los haré comer.
CJ: ¡Basta! ¡Necesito conseguir pasta!
Catalina: Carl, ahora sí que me aburres.
CJ: Por favor, cariño. Estoy de mierda hasta el cuello.
Catalina: Vale. ¡Puede que hoy demos un golpe a lo grande!
Hablan haciendo referencia a la misión Local Liquor Store:
Catalina: ¡Espero que conduzcas mejor esta vez!
CJ: ¿Alguna vez has llevado un quad? No es fácil. ¡Especialmente si tienes a una zorra chalada pegando gritos detrás, y disparando junto a tu oído!
Catalina: Me gusta cuando te enfadas conmigo, Carl. Intentaré enfurecerte más a menudo.
CJ: Pues sí que estamos apañados...
Luego de hacer una de las misiones de robo, y antes de llegar al escondite, hablan.
Catalina: Llévame a casa, Carl.
CJ: Vale. Oye, tenemos que hablar de algo.
Catalina: ¿Cómo? ¿Qué tengo yo que decirte?
CJ: Eres una gran chica y eso, pero tienes que calmarte un poco.
Catalina: Conozco a mendas con la sangre helada que no actuarían como tú. Oh, ¿se te da una leona y quieres una gatita? ¡Calzonazos!
CJ: No, yo solo quiero que...
Catalina: Sabes de sobra por qué me comporto así.
CJ: No.
Catalina: Estoy enamorada, Carl. El corazón de una mujer es tempestuoso, y tú me lo vas a romper. ¡A veces desearía matarnos a los dos!
CJ: Por favor, no hagas eso. Solo relájate un poco.
Luego de llegar a la guarida se despiden.
Catalina: ¡Me impresionas, Carl Johnson! Aquí tienes tu parte, hombretón.