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Este artículo está escrito según la reedición de Grand Theft Auto: Vice City de 2012 |
En la versión del juego para dispositivos móviles, Rockstar Games realizó una nueva traducción, corrigiendo errores anteriores. Si tu versión del juego es otra, es posible que encuentres algunas diferencias respecto a esta versión. |
Ángeles guardianes es la tercera misión del coronel Cortez en Grand Theft Auto: Vice City. Aquí se encuentran los diálogos de la misión.
Los diálogos que están señalados en rojo están presentes solamente en las versiones del juego lanzadas antes de 2004 y en la versión para Steam (PC). En versiones posteriores, los diálogos señalados fueron censurados debido a las protestas realizadas por las comunidades haitiana y cubana en los Estados Unidos.
Diálogos[]
En el yate[]

El encargo.
Tommy se encuentra hablando con el coronel Cortez.
- Cortez: Thomas, agradezco que hayas venido. Perdóname por ir directamente a los negocios. Díaz me ha pedido que supervise una transacción comercial poco importante.
- Tommy: Esperemos que vaya mejor que la última vez, ¿eh?
- Cortez: Por eso es por lo qué pensé en ti, amigo mío. He dejado protección en un aparcamiento de varias plantas. Recógela... luego ve a vigilar a los hombres de Díaz en el punto de entrega. Gracias amigo.
Finalizada la cinemática, Tommy dice una frase en voz alta. No hay subtítulos para ella.
- Tommy: ¿Díaz eh? Aparentemente ese enano enojado dirige esta casa de locos. Veamos que tiene que ver ese asqueroso con todo esto. (frase original: Diaz, huh? Apparently that angry midget runs this mad house. Let's see what that creep has to do with things.)
Entonces se marcha de los muelles.
En el estacionamiento de Ocean Beach[]

Tommy y Lance en el estacionamiento.
Tommy recoge la Kruger del coronel. En ese momento llega Lance Vance en su Infernus.
- Lance: Monopolizando toda la acción, ya veo...
- Tommy: Mira, ¿quieres dejar de seguirme a todas partes? ¿Por qué no vienes y me demuestras que vales para algo?
- Lance: Podría hacerlo. Mi nombre es Lance, por cierto.
- Tommy: Tommy Vercetti. Vamos...
En el callejón[]
Tommy y Lance van al punto de entrega. Momentos después llega Ricardo Díaz acompañado de dos guardaespaldas.
- Díaz: Tú debes ser el nuevo matón de Cortez.
- Tommy: Hasta que surjan oportunidades mejor pagadas. (A Lance) Estarán aquí en cualquier momento. Será mejor que consigamos una posición ventajosa...
- Lance: ¡De acuerdo! Yo iré al balcón, tú sube a ese tejado al otro lado del patio.
Tommy y Lance suben a sus lugares. Enseguida llegan los cubanos para hacer el trato. Todo parece ir bien, pero llegan los haitianos a sabotearlo.
- Lance: ¡Tommy! ¡Necesito ayuda aquí!
- Tommy: ¡No te preocupes, te tengo cubierto!
- Díaz: ¿Estos haitianos creen que pueden enfrentarse a RICARDO DIAZ?
Llegan dos haitianos en Sanchez y roban el maletín con el dinero a Díaz.
- Díaz: ¡Mi dinero!
Uno de los haitianos es asesinado con un rifle de francotirador.
- Díaz: ¡No os quedeís ahí, panda de gilipollas, perseguid a ese haitiano cabrón!

Díaz agradeciando a Tommy por el trabajo.
Tras recoger la moto del haitiano asesinado, Tommy persigue al otro a haitiano y lo mata. Luego devuelve el maletín a Díaz.
- Díaz: ¡Estoy vivo! ¡Mamones! ¡Y todo gracias a ti! ¿Cómo te llamas?
- Tommy: Tommy.
- Díaz: Nos veremos pronto. ¡Creo!
- Tommy: Mierda. ¿Dónde está Lance?
Llamada posterior[]

La llamada.
Terminada la misión, Thomas recibe una llamada de Díaz.
- Díaz: Tommy, soy Ricardo Díaz, quiero darte las gracias por cuidar de mí, tío. He preguntado al gilipollas de Cortez, y me ha dicho que eres bueno, amigo, ¿por qué no vienes a verme? Necesito un tío como tú. Todos los que tengo son gilipollas perdidos, gilipollas por todas partes, tío. Yo te puedo hacer muy rico.
Tommy cuelga.